Venezuelan Umpire Camp

Antecedentes Históricos
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Bienvenido(a) a VUC Academia de umpires profesionales

Venezuela en su devenir histórico dentro del desarrollo del deporte nacional como lo es el béisbol, ha llevado con si el beneplácito de tener una gran cantera de grandes ligas, desde el Patón Carrasquel el recorrido ha sido extenso y de grandes logros, la madurez de aquel deporte traído por estudiantes, ha cimentado lo suficiente como para así Venezuela proyectarse a nivel mundial como una gran potencia.

La producción se ha notado en todos los ámbitos, en cada rincón de nuestro país se pone de manifiesto los nuevos talentos, jóvenes de diferentes edades trabajan a diario para materializar logros y sueños. La actividad permanente de las escuelas, tanto populares como de alto nivel, han visto en Venezuela un espacio único para desarrollar y descubrir las nuevas promesas del tan practicado deporte.

Pero en su dinámica y construcción durante el largo proceso, el béisbol criollo, no solo ha contado con peloteros de mucha calidad, el recurso técnico, aquel que acompaña y le da orden al espectáculo, también ha arrojado baluartes de orgullo y de nivel internacional. Roberto Olivo y Gualberto Acosta son prueba de ellos, árbitros con una naturaleza particular y traba-
jadores incansables del difícil oficio, ejecutaron a la perfección y con un sentido claro de profesionalismo, acompañando la validez en cada uno de los compromisos, logrando ser esa 3° persona que solo busca optimizar una decisión e impartir justicia en el terreno de juego.

Como muestra de todo ese trabajo acumulado, de altas y bajas, de aciertos, errores y virtudes, hoy día contamos con nuestro primer umpire en la gran carpa. Desde adolescente Manuel González fue guiado por la observación de aquellos viejos de orden y sentencias, organizó y fue síntesis de toda una historia de árbitros criollos, y que se materializó aquel 17 de mayo de 2010 en la serie entre los Marlins de Florida y los Cascabeles de Arizona, que se jugó en el Sunlife Stadium y ahora se presenta como la vitrina en el extranjero para los jóvenes árbitros, como exponente replicador del trabajo que está emergiendo en patio venezolano.

Los modelos empíricos son funcionales hasta cierto límite, la formación exhaustiva y constante es requisito principal para revolucionar y materializar una población de árbitros que correspondan a las exigencias y demandas de las ligas de nivelación, sea Venezuelan Summer League o Liga de Desarrollo de Béisbol Profesional.

Ahora bien debemos mencionar que la actitud positiva mostrada por cada árbitro es tan importante como el dominio del sistema, zona de strike o fundamento básico. El cumplimiento de deberes formales fuera del terreno de juego implica prestancia, educación y cortesía en los umpires.

Este deporte es el más popular en nuestro país, el crecimiento del nivel técnico de nuestros jugadores, técnicos y dirigentes unido al conocimiento del juego del espectador genera una especie de compromiso a las ligas. Este desarrollo impulsa a crear, definir lineamientos, normas, patrones de conducta al umpire. El modelo empírico pudo causar un efecto positivo para el éxito del arbitraje venezolano en el exterior, pero debemos tener en cuenta que debemos ir en búsqueda de la excelencia, lo cual nos motiva a fusionar el excelente nivel técnico que pueden demostrar en el terreno con las acciones requeridas para caracterizarse como un ciudadano ejemplar. El proceso de escogencia del personal, los árbitros representaran dignamente en el terreno estos principios.

El umpire debe ser una persona honorable, honesta, capaz, receptiva, justa, enfocada en sus metas, con deseo de superación, sentido común, proyectar confianza, seguridad y conocimiento.

Desde el año 2008 conversaciones acerca de lo maltratado de este oficio Lesme Severyn, Henry Leon y Miguel Hernández, quienes vivieron lo que sucedía en los diferentes terrenos de juego en Venezuela comienzan a producir ideas acerca de dignificar la profesión, todo apuntaba en formar nuevos valores con procesos metodológicos y cronológicos, además de sembrar en cada umpire sentido de pertenencia, respeto y disposición para conseguir metas.

Muchas fueron las organizaciones arbitrales, hombres quienes deseaban cristalizar este proyecto pero su esfuerzo fue poco fructífero.

Luego de conversaciones con personajes claves en nuestra historia como la Lic. Yocoima Mata, Lic. Domingo Álvarez quienes apostaban a un cambio real en manos de personas que conocían a profundidad la profesión y llevar adelante este sueño. Seguidamente el Sr Raul Chacón persona clave en la sistematización y orden de ideas, se plasmó y documento lo que hoy en día es Venezuelan Umpire Camp. Impulsado y supervisado por Jorge Bauza en una combinación de amistad y criterio técnico maravilloso se realiza un primer Campamento de 8 días en el majestuoso Centro de Desarrollo Deportivo de Empresas Polar un 21 de Marzo de 2011. Esta Empresa y su excelente calidad humana incrustada en el corazón de los que en cada departamento laboran, observo la seriedad con que se quería materializar este sueño y brindo un apoyo muy importante en su ejecución. No podemos dejar de nombrar que umpires como Manuel González, Jairo Martínez, Carlos Torres, Jorge Terán y Robert Moreno entregaron todo su conocimiento técnico a los 72 participantes que inauguraban este gran acontecimiento unido al equipo de trabajo integrado por la Lic. Iraida Pastrano y Mariangel Mijares que marcaron un trabajo logístico impecable.

Actualmente a través de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional y su junta directiva (Dr. Oscar Prieto como presidente) decidieron dignificar a los umpires de este país de manera organizada y evaluando resultados a diario dándole el valor real a este difícil oficio.

Inteligencia, voluntad, paciencia y perseverancia

Estos valores serán la bandera por siempre en el corazón de cada umpire que ingrese en nuestras filas.