Los alumnos compartieron junto a un grupo de jóvenes con diversas discapacidades.
Con el firme propósito, no solo de enseñar las herramientas necesarias para ser un buen árbitro, sino, de sembrar valores y aprender a controlar emociones para ser un factor estabilizador, el equipo de Venezuelan Umpire Camp y sus alumnos se salieron de su rutina habitual y recibieron en las instalaciones del Centro de Desarrollo Deportivo de Empresas Polar a un grupo de jóvenes con diversas discapacidades, pertenecientes al equipo de coordinación de deporte especial del estado Aragua.
Por segundo año consecutivo se lleva a cabo esta actividad, que nació bajo la iniciativa del director general de la academia, Miguel Hernández y que permite fomentar las habilidades e integración del deporte y la actividad física en el ser humano, independientemente de su discapacidad.
“Esto ayuda a nuestro muchachos a ser más independientes en el mundo en que estamos, la iniciativa de Venezuelan Umpire Camp es muy bonita, por eso hemos aceptado por segundo año consecutivo venir a compartir con ellos esta experiencia tan bonita”, declaró Darlys Ortega, docente del equipo de coordinación de deporte especial.
Romper con los paradigmas habituales y salir de la rutina fue un ejercicio que sirvió para relajar un poco a los aprendices, además de compartir un rato ameno y diferente, que para muchos de los presentes fue una experiencia totalmente novedosa y que nunca olvidarán.
Para finalizar, es importante resaltar que esta semana se tiene previsto culminar el XXIII Campamento de Formación de Árbitros, una nueva experiencia que reunió a más de 50 participantes desde todos los rincones del país, con el único y firme propósito de iniciar su carrera de umpire.
TEXTO: Juan Carlos Villamizar